Odio a los huemules con todo mi corazón
porque me recuerdan a mi corazón acorralado en los cerros más altos de Chile.
Los venados en este país son un error.
Madre, ¡No haberme enseñado a escopetazos cómo era la vida!
Podríamos habernos ahorrado mucho extinguiendo al animal que no habla nada, realmente mucho.
Pablo Paredes, La Raza Chilena, p. 15, II.