lunes, 18 de septiembre de 2017

Mi primera exposición individual.



Evento: https://www.facebook.com/events/117089078965515

Exposición de pintura en acrílico, ilustraciones en técnica mixta y dibujos sobre el Horrorismo, una forma de expresión grotesca y activista, que intenta deconstruír las formas y los roles de géneros desde la monstruosidad de cuerpos insurrectos. 


Adriana Cavarero, filósofa política, nombra a la violencia contemporánea como Horrorismo, una mezcla entre terrorismo y horror, basada en los atentados ocurridos en diversos países y sobre todo en Madrid. En mi trinchera latina, el terrorismo se vive desde el estado, con montajes, asesinatos camuflados como balas locas, suicidios y accidentes, pero es a nosotras a quienes llaman terroristas por estar en contra de la normalización de los cuerpos, las identidades y la clase. Nosotras nos llamamos activistas y en mi caso, artivista. No sé poner una bomba, sólo sé escribir y dibujar, y desde ese lugar quisiera que lo que produzco fuera una bomba cultural, quisiera ser el antrax, el fuego, la molotov que destruye la normalidad y te saca de tu zona de confort para pensar, para caer en cuenta y de una vez cambiar, dejar la repetición, darle una vuelta a lo normal y sacarle la máscara. Lo normal no es bueno, no es saludable, no es el mal menor. Entonces, subvirtiendo el concepto, en el Manifiesto Horrorista de Claudia Rodríguez encontré una forma de nombrarme: Horrorista. Les horroristas usan el humor negro, la ironía el absurdo para remirarse y visibilizar la horrorosa necesidad de ser un ciudadano normal, sus productos creativos son un caballo de Troya, un retrovirus y un mestice, como nos aclara la autora transfeminista. "Lo escandaloso es ser normal" "El horrorismo es pensarse antes que te piensen" "Me niego a creer que es mentira que todo lo que me hace monstruosa no sea mi identidad".
Esta breve muestra de pintura e ilustración es el inicio de mis reflexiones en torno al Artivismo Horrorista y cómo pretendo representar mi mundo desde "La monstruosidad de vivir en anormalidad", de reconocerse monstruo por ser feminista, de tomar la identidad y transformarla siempre.